Narrativa de marca personal: contá la historia que querés que otros recuerden

 Narrativa de marca personal: contá la historia que querés que otros recuerden

La marca personal no es un concepto reservado solo para figuras públicas o celebridades. Hoy más que nunca, estudiantes, profesionales independientes, personas emprendedoras y ejecutivos están descubriendo que diseñar intencionadamente su marca personal puede abrirles nuevas oportunidades, conectarles con su propósito y proyectar su mejor versión al mundo.

Pero, ¿por dónde empezar? Lo que yo siempre le explico a mis clientes es que la clave está en la narrativa.

Branding narrativo de marca personal: ¿Qué historia estás contando?

La narrativa de marca personal es el relato que construimos sobre quiénes somos, qué representamos y hacia dónde vamos. Esta historia tiene dos dimensiones: la interna (lo que creemos de nosotros mismos) y la externa (la percepción que proyectamos a los demás). Ambas deben estar alineadas para que la marca personal sea coherente y poderosa.

Si nuestra narrativa interna es desempoderadora —por ejemplo, si nos repetimos que “no somos lo suficientemente buenos” o que “no tenemos lo que se necesita”— actuaremos en consecuencia. Pero si nos apropiamos de una narrativa inspiradora, en la que asumimos el rol de protagonistas, entonces nuestras decisiones, lenguaje, imagen y energía comenzarán a reflejar esa nueva historia.

Estímulos que construyen percepciones

No podemos controlar lo que otros piensan de nosotros, pero sí podemos influir. ¿Cómo? A través de los estímulos que emitimos: nuestra forma de vestir, de hablar, de caminar, de comportarnos. Incluso nuestros hábitos, redes sociales, lugares que frecuentamos o la manera en que lideramos reuniones se convierten en símbolos interpretados por los demás.

Cuando esos estímulos son coherentes con nuestra narrativa interna, refuerzan una imagen pública clara y confiable. Esa percepción sostenida en el tiempo es lo que da paso a una reputación sólida.

Tres pasos para construir tu narrativa de marca personal

  1. Autoconocimiento: Identificá quién sos hoy, cuál ha sido tu camino y quién querés ser. Reconocé tus fortalezas, tus elementos diferenciadores y las oportunidades de mejora. Esta etapa es el cimiento de tu narrativa.
  2. Selección de estímulos coherentes: Desde tu tono de voz hasta tu imagen personal, todo comunica. Elegí conscientemente qué querés proyectar, alineado con tus valores y personalidad. Recordá que tu presencia y tu energía son tus activos más valiosos.
  3. Propuesta de valor: Resumí tu propósito en una frase poderosa: ¿qué hacés, para quién y para qué? Esta promesa de marca debe reflejar tu estilo, tu trayectoria y el impacto que querés generar.

La marca personal es una decisión diaria

Construir una narrativa poderosa no es un evento, es un proceso. Requiere constancia, autenticidad y la voluntad de crear un estilo de vida que respalde tu historia. Inspirate en referentes que ya estén donde vos querés llegar, no para imitarlos, sino para recordarte que también es posible para vos.

Y no olvidés que incluso si trabajás para una empresa, tu marca personal tiene un impacto directo sobre la marca institucional que representás. En ese sentido, tu nombre es tan importante como cualquier logotipo.

Para que ahondés en detalle sobre este tema, te comparto el webinar que impartí recientemente en la Universidad Nacional de Costa Rica.

Diseñar tu narrativa es diseñar tu destino. ¿Qué historia vas a contar hoy?

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