¿Cuáles son las 7 etapas en el posicionamiento de una marca personal?

Construir una marca personal sólida a través de relaciones públicas no es algo que pasa de la noche a la mañana. Es un proceso que se vive en etapas, donde la constancia, la autenticidad y la estrategia marcan la diferencia.
Si bien hay marcas personales que son fáciles de posicionar por su buen CV, su forma clara de expresarse, su imagen coherente y su agradable manera de interactuar con los periodistas; todas sí o sí pasan por este camino antes de consolidarse como un verdadero líder de opinión.
Pasos del proceso de posicionamiento de una marca personal
1. Antes de arrancar
Todo empieza en la preparación. No podés salir a comunicar si antes no trabajás en tu entrenamiento en vocería y definís claramente tus mensajes clave.
En esta fase aprendés a expresarte con seguridad, a ser claro en lo que querés transmitir y a entender cómo tu mensaje puede conectar emocionalmente con tu audiencia. Este es el cimiento sobre el que vas a construir todo lo que viene después.
2. Primer acercamiento
Una vez preparado, llega el momento de lanzarte.
Tus primeras entrevistas, artículos o participaciones en medios son tu oportunidad para ganar práctica real. Aquí comenzás a crear confianza, tanto en vos mismo como en los periodistas y públicos que te escuchan.
Cada palabra, cada interacción, te ayuda a pulir tus habilidades y a sentar bases para relaciones a largo plazo.
3. Úbicate (no en el mal sentido)
En esta etapa, empezás a hacerte un lugar. Los medios comienzan a reconocerte, te incluyen en su base de datos de fuentes y, al mismo tiempo, las personas empiezan a recordarte.
Pero – siempre hay un pero – tené cuidado: aunque puede sentirse como una meta alcanzada, en realidad recién estás empezando a jugar en las grandes ligas.
Si descuidás tu estrategia en esta fase, podés volver a desaparecer del mapa.
4. Ya sos fuente
Cuando los periodistas te llaman directamente para pedirte opinión o entrevista, es señal de que tu posicionamiento está funcionando.
Ya no sos quien persigue las oportunidades; ahora las oportunidades te buscan a vos. Esta etapa es fundamental porque marca el inicio de tu consolidación como referente.
5. Voz referente
Lográs autoridad. Ya no solo participás en las conversaciones: las generás. Tu opinión importa, resuena y mueve a otros a pensar, reflexionar o actuar.
Ser voz referente implica tener mensajes sólidos, ofrecer contenido de valor bien sustentado y estar siempre disponible para responder al entorno y a las demandas de los medios.
6. Omnipresencia
En esta etapa, tu presencia mediática es tan fuerte que incluso los medios te citan sin necesidad de entrevistarte directamente.
Cuando publicás algo en tus redes o escribís un artículo de opinión, los periodistas lo retoman porque confían en tu credibilidad, tu autoridad y tu buena reputación.
Además, estás construyendo tu propia comunidad de seguidores fieles que amplifican tu mensaje.
7. Top of mind
Finalmente, llegás a estar en el top of mind del imaginario colectivo. Es decir: cuando la gente piensa en el mayor experto de tu sector, piensan en vos. Tu nombre aparece naturalmente en la cabeza de las personas si habla de tu industria o especialidad.
Tenés una audiencia fiel, medios aliados que siempre te abren espacio y un respeto ganado con base en coherencia entre lo que predicás públicamente y tu comportamiento diario. Ya no solo comunicás; liderás.
Ahora bien, este camino no es automático ni improvisado.
Requiere que mantengás una estrategia de relaciones públicas constante, que entendás cómo funcionan los medios de comunicación y que, sobre todo, seas genuino.
Recordá: lo que decís debe estar en total sintonía con lo que hacés. El verdadero liderazgo nace de la autenticidad.
Dos casos de éxito: ¿dos caminos opuestos?
Para terminar, quiero compartirte dos casos de éxito de posicionamiento de marca personal que realicé. Ambos los considero exitosos pero también arrojan información sobre lo que NO se debe hacer.
- El CEO joven y guapo
Gracias al apoyo de una agencia de marketing aliada, en 2023 llevé a cabo una estrategia de relacionamiento con medios de comunicación. Durante seis meses, el cliente apareció cuatro veces al mes en la prensa. Llegamos a medios de alcance nacional y local. Incluso, varios de TIER 1 (los más grandes del país).
Lo entrevistaban y quedaban encantados con él: guapo, simpático, con una narrativa interesante (historia del héroe). Su empresa es B2B así que su presencia en medios de nicho dirigidos al entorno empresarial resultaba importante para construir reputación y credibilidad.
En los 6 meses que contempló la estrategia piloto logramos 30 espacios o publicaciones, en 20 medios de comunicación, con más de cinco mil personas alcanzadas.
- El Día de las Buenas Acciones
El otro caso fue una campaña adhonorem que realicé para ayudar en la promoción del Día de las Buenas Acciones en Costa Rica con tres fases claras: 1. Para incentivar la inscripción de proyectos, 2. Para promover la participación en las activaciones y eventos 3. Para socializar el nombre de las empresas ganadoras. Sólo en la fase 2 logramos 16 publicaciones gracias a una campaña de publicity y gestión de medios que incluyó radio, TV, prensa escrita y digital, dentro y fuera de la GAM.
Eso sí, es importante aclarar que una estrategia de posicionamiento por muy intensa y efectiva que sea durante unos meses, si se abandona, pierde por completo su relevancia. El relacionamiento con prensa debe ser consistente y sostenida en el tiempo. Los medios tienen una gran rotación de personal y los programas y revistas desaparecen y aparecen otros nuevos. La gente olvida y sustituye. Por eso, la clave de la estrategia está en la consistencia durante largo tiempo.
Si querés descubrir cómo este tipo de estrategias te pueden posicionar a vos y la manera en que aceleran tu éxito profesional o el de tu negocio, contáctame para conversar.