¿Cómo impulsar tu marca personal en LinkedIn?

Voy a empezar diciendo algo que generará anticuerpos. Es posible que no te guste escucharlo pero…

LinkedIn es solamente una vitrina, nada más que eso.

Listo, ya lo dije.

Ahora voy a explicar a qué me refiero.

La marca personal se crea en el offline, en la vida real, y se proyecta en distintas plataformas o vitrinas como las redes sociales. Si creamos una marca personal únicamente a punta de posteos bien armados y un plan de contenidos en LinkedIn, estamos creando un avatar y perdemos lo más valioso: la persona detrás del perfil.

Si en LinkedIn publicas cosas interesantes, producidas, y te (sobre)vendes bien, pero a la hora de la hora no podés respaldar ese marketing con acciones reales, conocimiento y habilidades, estás creando una marca personal que avanza en una cuerda floja.

Dicho lo anterior, hay que reconocer que, si querés construir oportunidades profesionales y hacer crecer tu red de contactos, LinkedIn puede ser un gran aliado.

No se trata solo de tener un perfil completo, sino de proyectar tu marca personal de manera auténtica y estratégica. Tu presencia en esta plataforma puede abrirte puertas que ni imaginabas… siempre y cuando sepas mostrar quién sos, qué hacés y, sobre todo, por qué deberían elegirte a vos.

Por eso, ahora que tengo un perfil de LinkedIn con 13 mil seguidores y que todos los días me llegan correos de “estás triunfando en LinkedIn” (los “entendidos” entenderán), decidí compartir algunos tips que pueden ayudarte a brillar en LinkedIn y potenciar tu marca personal de forma adecuada:

1. Generá contenido de valor para tu audiencia

No basta con tener un perfil activo; necesitás ser relevante.

Si ya sabés cuál es tu audiencia y cliente ideal, y estás seguro que está en LinkedIn, entonces, publicá contenido que le sirva a esas personas: tips, casos de éxito, reflexiones sobre tu industria o aprendizajes que hayas tenido en tu camino profesional y personal. Preguntate siempre: ¿Esto aporta algo útil a quien lo lea?

Compartí artículos, escribí tus propias publicaciones o incluso grabá pequeños videos. No tengás miedo de mostrar tu voz única y tu forma de ver las cosas. Así, no solo te vas a posicionar como un referente, sino que vas a construir una comunidad interesada en lo que tenés para ofrecer.

2. Aprovechá el poder del storytelling

He llevado cursos de storytelling y de “marca personal” para LinkedIn, y además he estado aplicando lo aprendido y he visto buenos resultados.

Así que es verdad: Las historias conectan emocionalmente con las personas. Cuando contás tu experiencia, tus desafíos, tus logros o incluso tus fracasos de forma genuina, lográs que otros se identifiquen con vos.

No todo tiene que ser serio y corporativo; permitite ser auténtico.

Usá el storytelling para mostrar el lado humano de tu trayectoria: relatá momentos que marcaron tu carrera o aprendizajes importantes. Las personas no conectan solo con lo que hacés, sino con quién sos.

3. Que tu propuesta de valor sea clara y fácil de identificar

Cuando alguien entre a tu perfil, tiene que entender en segundos qué ofrecés y por qué sos diferente. Para eso, tu propuesta de valor debe estar bien definida y reflejarse en tu titular, tu extracto y tu experiencia.

Preguntate: ¿Qué me hace único? ¿Cómo ayudo a mis clientes o a la empresa donde trabajo? ¿Qué problemas resuelvo?

Respondé estas preguntas de forma concreta en tu perfil. Evitá frases genéricas como “apasionado por la innovación” sin explicar en qué consiste tu aporte real.

4. Mostrá resultados con números y testimonios

Una marca personal sólida no solo se basa en lo que decís, sino en lo que otros dicen de vos y en lo que podés demostrar.

Siempre que sea posible, incluí resultados medibles en tus descripciones de experiencia: «Aumenté las ventas en un 30%», «Lideré un equipo de 10 personas en la ejecución de proyectos internacionales», etc.

Además, pedí a colegas, clientes o jefes que te dejen recomendaciones en LinkedIn. Los testimonios son una validación poderosa de tu trabajo y agregan mucha credibilidad a tu perfil.

5. Incluí tu experiencia y recomendaciones de manera estratégica

Asegurate de listar tus trabajos anteriores, proyectos importantes y colaboraciones destacadas, pero no como un simple «CV online». En cada experiencia, destacá qué valor aportaste y qué lograste. No se trata solo de listar tareas, sino de mostrar impacto.

Sumá certificaciones, voluntariados o cursos relevantes que respalden tu perfil. Todo lo que sume a tu historia profesional debe estar presente.

6. Tené una buena descripción profesional y una foto adecuada

Tu extracto o «Acerca de» debe ser una mini historia de quién sos y hacia dónde vas. Usá un lenguaje amigable, pero profesional. Es como tu elevator pitch pero escrito. Contá de manera breve tu pasión, tu propósito y qué pueden esperar al trabajar con vos.

En cuanto a tu foto, recordá que es lo primero que ven de vos: apostá por una imagen profesional, con buena iluminación, fondo sencillo y una sonrisa que transmita cercanía. Nada de selfies en la playa o recortes de otras fotos sociales. Mostrate como alguien accesible pero confiable y seguro de sí mismo.

En resumen: proyectar tu marca personal en LinkedIn no es un tema de azar. Se trata de construir una imagen que refleje tu esencia, pero también tu valor profesional de forma estratégica y auténtica.

Espero que si aplicás estas sugerencias atraigas las oportunidades que realmente merecés.

Sin embargo, si me lo preguntás a mí: optimizar tu perfil y contenido en LinkedIn debe formar parte de una estrategia más amplia e integral de creación y posicionamiento de marca personal. Es por eso que las redes sociales son sólo un módulo de mi programa de acompañamiento para crear una marca personal épica.

¿Te animás a reinventar tu marca personal en 2025 y acelerar tu camino al éxito? Contáctame si querés saber cómo puedo apoyarte.